Restaurantes Jumar, en su firme compromiso con sus clientes, te ofrece la información de alérgenos que están presentes en nuestros platos.
Para que estés totalmente informado ponemos a tu disposición los alérgenos en la descripción de todos y cada uno de nuestros platos.
Los productos y platos aquí recogidos, independientemente de sus alérgenos propios, pueden contener trazas de cualquier otro alérgeno debido a los procesos de elaboración.
El Reglamento Europeo 1169/11 sobre la información alimentaria que se facilita al consumidor y que afecta de manera relevante al sector de hostelería y restauración, habla de la existencia de 14 alérgenos que detallamos a continuación:
- Cereales que contengan gluten, a saber: trigo, centeno, cebada, avena, espelta, kamut o sus variedades híbridas y productos derivados.
- Crustáceos y productos a base de crustáceos.
- Huevos y productos a base de huevo.
- Pescado y productos a base de pescado.
- Cacahuetes y productos a base de cacahuetes.
- Soja y productos a base de soja.
- Leche y sus derivados (incluida la lactosa).
- Frutos de cáscara, es decir: almendras (Amygdalus communis L.), avellanas (Corylus avellana), nueces (Juglans regia), anacardos (Anacardium occidentale), pacanas [Carya illinoensis (Wangenh.) K. Koch], nueces de Brasil (Bertholletia excelsa), alfóncigos (Pistacia vera), nueces macadamia o nueces de Australia (Macadamia ternifolia) y productos derivados.
- Apio y productos derivados.
- Mostaza y productos derivados.
- Granos de sésamo y productos a base de granos de sésamo.
- Dióxido de azufre y sulfitos.
- Altramuces y productos a base de altramuces.
- Moluscos y productos a base de moluscos.
El Reglamento no marca como obligatoria la declaración de la presencia de trazas o contaminaciones cruzadas, ya que garantizar su ausencia en muchos establecimientos es poco menos que imposible, aunque desde Restaurantes Jumar recomendamos que en la medida de lo posible se haga, ya que la mínima presencia de contaminaciones o trazas de alérgenos en un producto puede tener fatales consecuencias para un consumidor alérgico